Hoy en día el término «futurista» describe con mayor frecuencia los autores, consultores, y otros líderes de organizaciones implicados en la interdisciplinariedad y el pensamiento sistémico para asesorar a organizaciones privadas y públicas sobre cuestiones tan diversas como las tendencias globales, escenarios plausibles, oportunidades en mercados emergentes, y la gestión del riesgo.
Más en general la etiqueta incluye grupos profesionales y académicos tan dispares como visionarios, consultores de previsión, estrategas corporativos, analistas políticos, críticos culturales, planificadores, comerciantes, predictores, desarrolladores de predicción de mercado, roadmappers, investigadores de operaciones, gestores de inversión, actuarios y otros analistas del riesgo, y todos los individuos orientados hacia el futuro educados en cualquier disciplina académica, incluida la antropología, estudios de la complejidad, informática, economía, ingeniería, biología evolutiva, historia, gestión, matemáticas, filosofía, ciencias físicas, ciencias políticas, psicología, sociología, teoría de sistemas, estudios de la tecnología, y otras disciplinas.
Hay un aspecto que creo tiene una influencia determinante en el grado acierto de los escenarios para los sucesos futuros y es la injerencia humana. Los sucesos del futuro que dependen de leyes naturales sin involucrar el albedrío del hombre se podrán anticipar con mayor exactitud que los que tengan alto grado de intervención humana. Esta variable agrega gran cantidad de incertidumbre y probablemente más que ninguna otra, porque si hay algo poco predecible son las decisiones de los humanos.